La personalidad en el Squash 2a. Parte
Ingredientes Mentales
Destinado a Ganar
En una ocasión le pregunte a Dardir, el Egipcio que estuvo asociado con muchos de los jugadores lideres de Squash; cual era el ingrediente numero uno para volverse campeón. El contestó simplemente “Determinación”.
Hablando de competitividad en la cancha, la determinación y la perseverancia son las cualidades más asociadas con “Destinado a Ganar”. La agresión del tipo hostil, no tiene uso en el Squash; en cambio, necesitamos una agresión controlada la cual no causa conflictos. Una competitividad dominante canalizada en perseguir el triunfo.
Frecuentemente, los jugadores de Squash muestran estos atributos muy competitivos en la cancha; pero no solo es competitividad en la cancha lo que es importante en el éxito de un jugador, sino también las consecuencias a largo plazo de este concepto. Muchos campeones muestran una mentalidad sencilla y total dedicación a su depore. Están comprometidos y sin compasión persiguen sus metas de largo plazo. Esto influye en su estilo de vida y les permite entrenar, con dichas metas de largo plazo, en mente.
Confianza
La auto-confianza puede ser vista, en cierto nivel, como un aspecto del maquillaje de la personalidad del individuo. Por lo tanto, todos podemos identificar los individuos a quienes se les describiría como auto-confiados. Sin embargo, la auto-confianza puede ser frecuentemente una mentira.: Esta el ejemplo clásico de una persona profundamente insegura, la cual se esconde en una elaboradamente construida fachada de arrogancia. Más aún, sabiendo que alguien es auto-confiado, no nos dice mucho acerca de cómo reaccionará en un partido competido de Squash.
La confianza en el Squash se puede definir como, el grado en el cual el individuo cree en su habilidad para ser exitoso en este deporte. Que tan confiado y exitoso eres, depende muchísimo, en como defines el éxito. Los psicólogos del deporte han definido dos tipos de deportistas ha este respecto: Aquellos que relacionan el éxito con desempeñarse bien y aquellos que lo relacionan con el resultado, ganar o perder. Más aún, se ha encontrado que los jugadores ganadores, tienen tendencia a ser aquellos cuya auto-confianza esta enfocada en desempeñarse bien, en vez de aquellos que están más preocupados con el resultado.
El mensaje para los jugadores es para concentrarse en la tarea: Trabajar en desarrollar la confianza de varios tiros y disfrutar el desempeño. El resultado vendrá por si mismo.
No te confundas, se positivo. Susan Deboy, en el British Open, dijo la siguiente reflexión acerca de la estrategia de la mentalidad positiva. “Soy la mejor jugadora que hay. Solo es cuestión de vivir con eso”.
Concentración
La buena concentración implica la atención total hacia lo que se esta haciendo, la cual es necesaria para tener éxito en el Squash. Los jugadores perdedores con frecuencia atribuirán sus derrotas a la falta o pérdida de concentración. Para otros, el concentrarse bien es cosa secundaria, aún y cuando se tenga una “Gran experiencia”. Lo cual es un aparente estado alterado de conciencia en el cual, el individuo puede no hacer las cosas mal. Tony Jacklin ha hablado de periodos en su carrera, en que todo marchaba sobre ruedas. Para todos aquellos que han jugado Squash por mucho tiempo, probablemente recordarán partidos en los que “Todo salió bien”.
Sin embargo, lo bien que podamos concentrarnos está parcialmente determinado por nuestra personalidad. Aún así todavía hay mucho que se puede hacer para mejorar nuestra concentración. Primeramente entendiendo que es lo que nos perturba y luego examinando lo que podemos hacer para mejorarla.
La concentración es frecuentemente perturbada por estrés psicológico, el cual se define como la percepción de una amenaza hacia la satisfacción de necesidades. La amenaza de perder es el fundamento del estrés y frecuentemente se presenta como lapsos en la concentración.
Los jugadores con buena concentración son tolerantes al estrés, capaces de ignorar la presión asociada con el pobre desempeño de un mal arbitro, ruido de los espectadores, canchas en pobres condiciones, etc. Por el otro lado, están aquellos para quienes la concentración en la tarea es tan pobre, que se derrumban cuando están presionados; en algunos casos mostrando el clásico complejo de persecución, por el cual imaginan que hay una conspiración en su contra para negarles la victoria.
Aún y cuando todos los jugadores tienen, con frecuencia, que encarar la amenaza de la derrota, esta no es la única; ni tampoco, discutiblemente, la mayor razón para la mala concentración. Muchos de los problemas también se pueden deber a una mala preparación, antes, y mala aplicación después, durante un torneo.
Es todo por el momento y esperamos continúen leyéndonos en la tercera parte de este articulo, en su próxima emisión, con el capitulo titulado “Preparándose para el Torneo”.