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A todos los teóricos, comentaristas, críticos del Squash y demás yerbas similares, dondequiera que se encuentren desde esta columneja les enviamos algunas - muy pocas - palabras, eso sí; con sabor a danzón.

Todos, quien más o quien menos, nos hemos atrevido a realizar críticas, a veces sanas y a veces no tanto, del juego que en ese momento presenciamos, a cual más ha lanzado sin ningún pudor comentarios y a veces largas disertaciones, sobre técnica, estrategias, equipo y hasta la ropa, lo cual creo que es concomitante a cualquier jugador con algo de tiempo de práctica, y que siente que por ese sólo hecho está autorizado, como por Bula Papal, a expresar sus opiniones en forma totalmente gratuita y sin importar el auditorio a quien se dirijan y desde luego, sin ningún recato… ¡bien por ellos!

 

Pero, un momento, no vayan a pensar que este articulo está dedicado esta vez, a realizar una diatriba acerca de éstos personajes, y antes que puedan llamarse a ofensa, debo decir que es al contrario y mi deseo más ferviente es, que esta especie prolifere y pronto la escuchemos haciendo sus doctos comentarios, no sólo en los clubes y corrillos (casi esotéricos) de jugadores/aficionados al Squash, sino en los cafés, cantinas, y cualquier lugar de reunión, donde por ahora parece ser que el único deporte digno ( ¿?) de comentarios es el fútbol ( cualquier reflejo de éste con la situación del país, es sólo imaginación malévola).

Por esto sentimos que el deseo de escuchar a más y más personas hablar del Squash, en los lugares más disímbolos, representaría que la afición crece y se multiplica sanamente, que nuestros jugadores son conocidos y alentados, que nuestra representación internacional es reconocida. Reflejaría que los medios se ocupan de este humilde deporte de los raquetazos y que la gente de la calle descubre que no sólo es divertido, sino que le ha dado a nuestro país jugadores que a pesar del muy escaso apoyo, a veces nulo, han sacado la cara en forma exitosa, por cierto esto lo puede confirmar mi amiga Raquel Guillén, de quien me encontré un artículo en esta página cibernética y a la que le envío un cariñoso saludo y mi mejores deseos.

Repetimos nuestro deseo ferviente que los grandes teóricos de nuestro deporte se multipliquen y lleguen a alcanzar los niveles de agudeza y sabiduría de Miguel cuyos conocimientos sólo son superados por su volumen, o de un gran tocayo del anterior que firma sus comentarios como “Black Power”, en fin ellos y todos y cada uno reciban mis palabras de aliento para que continúen y estén seguros que desde aquí les prendemos sus respectivas veladoras.

Criticó, mal y bailó, peor... Kahn Avis

Lic. Octavio Bustamante...reportó para CyberSquash.

Nota importante de CyberSquash...

Kahn Avis, colaborador nada importantísimo de CyberSquash, con personalidad secreta (ni siquiera él sabe quien es, por eso se rasura sin mirarse al espejo, además de que no es muy atractivo [suponemos]), aquí mostramos la única foto que tenemos de él. Sólo sabemos que tiene un poco de sobrepeso, usa lentes, tiene lastimadas ambas rodillas, usa barba y bigote, y dice jugar squash en un sitio de la colonia Reforma Iztaccihuatl, en Playa Regatas, pero no sabemos más de él (o ella). Si tiene información, no nos la mande, a menos que sea su dirección para cobrarle el espacio que ha utilizado en el sitio.

Cabe señalar que desconocemos su nombre real, su primer nombre conocido fue LET, pero ya no hay vuelta, posteriormente se lo cambió por Khan Avis (pero no es síndico), algunas veces firma con el apodo de Licenciado, eso si es lo más ridículo.

Nota más importante: Las opiniones expresadas por Khan Avis no son de alguna manera las opiniones de CyberSquash, por lo tanto indicamos que se tiene que hacer responsable de todo lo que diga, faltaba más, todavía que le damos un espacio que no se merece.

CyberSquash y Mario Brothers