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Este Sábado 20 de Julio se llevo a cabo un choque de squash con sabor mexiquense, en el cual sale mal librado el Club Aries, dando la nota su rival;  representando a Toluca aparece en la escena el recién formado M5, comandado por el entusiasta Oscar Magaña y el Prof. Héctor Sandoval, con una plantilla de nuevos jugadores y algunos veteranos, todos sin excepción con una excelente condición física y la ventaja que da la altura de Toluca, ya que cada partido cobro la factura a los jugadores del Aries; quienes se vieron sofocados y cansados en sus respectivos duelos.

Al inicio se mostraron un poco inquietos los del M5, ya que pensaron que les iban a dar una “paliza”, daban por hecho que el nivel era muy superior técnicamente, aquí la lección sería “que no hay enemigo pequeño”, y que en un Dual Meet cada partido cuenta, vale igual un partido de tercera que uno de novatos, finalmente cada “duelo ganado” ayuda a su Club a mantenerse en la lucha. Una posible disculpa del Aries es que no iba su plantilla de poder, pero reconoce el mérito, el esfuerzo y la entrega de los que participaron, peleando cada punto con ánimo y coraje, simplemente no alcanzo y el M5 hace valer su calidad de local enseñándole una lección a su rival y dejando el marcador en 23-9. 

Este regreso promete sacar chispas, las tropas de poder del Club del Aries prometen reagruparse, “la pelota botará menos”, “la chapa estará más baja”,  “las canchas son las nuestras”,  “estarán nuestros mejores cuartas y novatos”, muchos argumentos están en las mentes de estos aguerridos jugadores. Los caballerosos jugadores del M5 también tomarán providencias y ya se están preparando y jugando con pelota punto verde, y se muestran confiados y seguros con el nivel que mostraron y el marcador a su favor.

Este promete ser un duelo muy interesante en su culminación y recordemos que lo principal es que es un choque deportivo, en donde al final todos ganamos, por la convivencia e integración de los jugadores y la difusión del squash.

Cabe mencionar que al final todos disfrutamos de una deliciosa comida que ofreció la familia Magaña y donde se estrecharon lazos entre los jugadores y se abren nuevas posibilidades de amistad, difusión y práctica de nuestro querido deporte.